Miguel Rojas Premio Nacional de Teatro Aquileo J. Echeverría 2009

MIGUEL ROJAS y su compromiso social en la trilogía de teatro infantil
LA LÁMPARA ENCENDIDA, Premio Nacional de Teatro de Costa Rica, 2009
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Miguel Rojas, profesional de las artes escénicas, fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro Aquileo J. Echeverría 2009, por su trilogía de teatro infantil titulada “La lámpara encendida”, galardón que entrega anualmente el Ministerio de Cultura. Rojas se desempeña como profesor de la sección de arte en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, academia benemérita de la educación superior costarricense, que justamente este año 2010 celebra el setenta aniversario de su fundación.


Entre sus maestros teatrales ha contado con la herencia y relación directa de los tres dramaturgos costarricenses, D.Gallegos, A. Cañas y S.Rovinsky. Cabe mencionar algunas otras influencias de escritores costarricenses, como Joaquín Gutiérrez, Jorge Debravo, Eunice Odio, Carmen Naranjo, Carlos Luis Fallas, Fabián Dobles, Carmen Lyra, Carlos Gagini, Carlos Luis Sáenz, Emilia Prieto, entre muchos otros, además de su clara conciencia y cultivo de nuestro pasado precolombino nacional.


Cabe preguntarse de dónde le viene a Rojas su pasión y deleite por este arte universal. Así, en entrevista que le hiciéramos, nos dice:

- “Parecerá un poco descabellada la afirmación de que todos los seres humanos seguimos siendo niños no importa la edad que tengamos. Lo que nos distingue y diferencia es la pasión por jugar, imaginar y crear cualquier cosa, aun de la misma y aparente nada de nada. Pasión apasionada por la curiosidad, la exploración y la creación. Los que trabajan solamente con las manos hacen grandes aportes a la materialidad del progreso, pero los que cabildean su ocio en haceres de la mente y las cosas más elementales, adelantan a la humanidad. Quizá de mi humilde sencillez de cuna pude divertirme con lo más simple y gozar la construcción de historias para mí mismo. No hay secreto. Seguir siendo niños. Pero ubicados en cada etapa de la vida.”


La lámpara encendida se compone de tres obras de teatro infantil, con valor individual y encadenamiento conceptual de valores fundamentales para el respeto, equidad y armonía en la sociedad. Puede verse como imagen, literatura, como literatura dramática, como una propuesta integral de artes escénicas, como proyecto que construye actitudes y conductas de tejidos sociales comprometidos con su tiempo y con el futuro de la especie humana. Es cuestión de que cada uno haga su lectura y sea espectador de la imaginación creativa que se nos presenta con absoluta transparencia y libertad. En las tres obras se nota un juego artístico y dramático de relaciones de poder. “Es un pulso para el lector-espectador, que lo lleva con magia elemental de la escena hacia su propia realidad individual y colectiva. De cierta manera nos enfrenta con nuestras decisiones cotidianas, lo mismo que con las indecisiones y pasividad que nos arrastra a la queja, pero porque no hacemos nada por cambiar la realidad y la naturaleza opresiva de los que se granjean favores y beneficios con el poder”. Agrega Rojas.

Las tres obras son: La hormiguita laboriosa, La rana enojada, y Taller de juego.


La hormiguita laboriosa, nos acerca a un planteamiento socio-económico del obrero, la hormiguita trabajadora, previsora y honesta con su oficio, cual es, arreglar ropa ajena. Miguel Rojas nos dice: “Merodea el casero, el que quiere cobrar alquiler siempre adelantado, el que se deshace en su miseria disimulada de que todos somos iguales, pero yo tengo dinero; y por supuesto, no podía faltar el vagabundón, el que vive de los demás sin hacer nada, sin proponer acciones que dignifiquen su condición de ser humano, siempre arrimado con su lástima y pobrecito yo, pero quitado para trabajar. La hormiguita nos da valor con su ejemplo de laboriosidad; así, expone a los otros a que se les mire como lo que verdaderamente son”.

La rana enojada, nos recuerda que sin agua la vida entra en una encrucijada de vida y de muerte, por eso es un bien público y colectivo que debe cuidarse y distribuirse como bien común, nunca un negocio privado, donde los únicos beneficiados sean los ricos y el contubernio que tienen con los políticos corruptos. “Por eso la fábula de ranas como medio artístico antropomorfo nos muestra la corrupción de los políticos que hacen comercio con sus cargos para lucro de un grupo de poder y se saldrían con la suya de manera desmedida si la gente, la colectividad, no reacciona en defensa del mismo principio humano del derecho a la vida”. Señala Rojas.


Taller de juego, incursiona en el túnel del tiempo y el control que se pretende hacer de los otros mediante el uso y abuso del poder. Rojas es claro al decir: “Es una relación dramática tripartita con humanos, muñecos y robots donde se llega a la virtualidad a través del uso de la mecánica de los tiempos para mirarnos en el espejo social de todos los días. Como es un reflejo, podemos neutralizarlo por nuestra voluntad para que no se convierta en horrorosa realidad de enajenación y esclavitud”.



7 de mayo de 2010. © alex molina..

2 comentarios:

  1. Álex, gracias por la invitación al sitio. Lo agregué a La Casa de Asterión.

    Saludos

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  2. con gusto! y estamos en contacto, luego pasame tú email a nuestrabutaca@gmail.com para hacerte unas consultas y plantearte algunos asuntos. Saludos!

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